SEPTIEMBRE 2019

Camina junto a ti todos los días y te recibe con amor cuando llegas a casa. ¿Alguna vez te has preguntado cuál es el origen de tu peludito?

Se ha hablado mucho sobre de dónde viene el mejor amigo del hombre y, aunque aún no existe una teoría definida, según varios estudios, nuestros consentidos son una subespecie domesticada de los lobos. Esta clase de mamíferos proviene de una familia llamada cánidos y hace aproximadamente 30.000 años fue considerada como una figura de protección y compañía. Algo concebido hasta la actualidad.

¿CÓMO EMPEZÓ TODO?

Algunos autores sugieren que el inicio de esta historia se dio cuando lobos hambrientos fueron atraídos por los restos de huesos y carne que dejaban los humanos cazadores-recolectores y se acercaron a ellos con el fin de alimentarse. Desde ese entonces, los canes empezaron a seguir a los hombres, dando como resultado una domesticación espontánea y la formación de un vínculo, que hoy consideramos único, fiel e irrompible.

Lo más asombroso es que, al parecer, durante el proceso de domesticación los seres humanos escogían (conscientemente o no) a aquellos lobos con rasgos de conducta propios de los más jóvenes, así como: la tendencia a jugar y obedecer. El resultado de este proceso se llama neotenia. Es decir, la retención de caracteres juveniles en la edad adulta. Por ello, tenerlos en casa como compañeros de vida resultó ser tan fácil y llevadero.

Después de todo, lo cierto es que los peluditos han llegado a nuestro hogar gracias a años de evolución y un proceso que, sin duda, nos dejó el mejor regalo: su amor y amistad.

¿Conoces otra versión de la historia? Coméntanos.