NOVIEMBRE 2019

Antes de responder estas dos inquietudes debemos explicar la estrecha relación que tienen los felinos con el líquido vital. Quizás en muchas ocasiones has escuchado el refrán “a los gatos no les gusta el agua”. Esto no tiene nada que ver con el aseo de los felinos, ya que estos animalitos son los más limpios del reino animal, no necesitan de nuestra ayuda para tomar un baño.

La enemistad que tienen los mininos con el agua es algo que todo el mundo lo sabe y para entender el porqué de esta mala relación debemos recurrir al pasado hasta hace 9500 años donde los antepasados de nuestros pequeños habitaban en China, África y Europa.

Varios científicos han confirmado que, desde el inicio de su existencia, los felinos vieron el agua como un peligro razón, por la que siempre evitaron frecuentar zonas húmedas por la amenaza que corrían al ser devorados por otros depredadores como el cocodrilo y otros animales salvajes.

La falta de agua nunca hizo que se mantengan sucios ya que nuestros peluditos cuentan con un sistema de aseo constante propio: su saliva y su lengua son suficientes para mantenerlos limpios y alejados de cualquier suciedad o grasa.

Los gatos emplean aproximadamente un cuarto de su tiempo al día en lamerse para limpiar su pelaje o para peinar su pelo.

¿Qué pasa con el cepillado? Peinar a tu gato es recomendable, estrechas los lazos afectivos entre él. La mayoría de mininos disfrutan al máximo este procedimiento en ellos ocasiona relajación. Cepillar a tu gatito trae grandes ventajas: elimina el cabello muerto, estimula el crecimiento de su pelaje, ayuda a la circulación de su sangre y hace que tu casa esté libre de pelo.

¿Sabes cómo hacerlo? Te dejamos varias recomendaciones:

1. Baña a tu gato con agua tibia, así lograrás mayor aceptación al agua.
2. No abuses de los baños, esto puede ocasionar que tu mimado pierda aceites naturales de su piel que lo protege.
3. Utiliza guantes de jardinería a la hora de bañar a tu mimado, te ayudará a controlar mejor a tu felino.
4. Pon una alfombra antiresbalante en el piso, así tu gatito clavará sus garras en ella.
5. Utiliza un envase para echar el agua con mayor control. Te recomendamos proteger sus oídos, evitarás infecciones.

6. A la hora del baño procura estar tranquilos, tus emociones se transmiten a tu peludito.
7. Cortar las uñas a tu gatito antes de empezar el proceso del baño.
8. Sujétalo con la mano derecha en la nuca y la izquierda por el torso.
9. Usa un champú especial para felinos, cada tipo tiene un producto especializado.
10. Premia a tu consentido después el baño, de esta forma asociará bañarse como una experiencia positiva.

Ahora que sabes todo esto debes considerar si tu mimadito necesita o no un baño extra. Si tu respuesta es que sí, debemos recomendarte que lo acostumbres desde pequeño. El gato es un animal doméstico que se acostumbra a todo, y como niño, es mucho más fácil adaptarlo desde pequeño, así que no te costará tanto sumergirlo en el agua cada vez que necesite de un chapuzón.