Una visita que robó el corazón de muchos

DICIEMBRE 2019

Todo el mundo puso los ojos sobre Ecuador en el 2014, año en que se realizó el Mundial de Carreras de Aventura «#HUAIRASINCHI» en el país. Nadie se imaginó que el ganador de la competencia sería un peludito callejero, su nombre actual Arthur. ¿Lo recuerdas?

Este can y su mejor amigo, Mikael Lindnord, son conocidos por su tierna y conmovedora historia, que a más de uno estremeció. Es que Arthur, el peludito sin hogar, se unió a la competencia luego de que el deportista le compartiera un poco de su comida. La vida de los dos dio un gran giro.

Ahora, Arthur y su amo han sido nombrados como referentes por varios grupos de animalistas. Su historia de fidelidad y compañerismo se hizo tan famosa que llegará al cine después del éxito e impacto que tuvo su libro “Arthur: El perro que atravesó la jungla para encontrar un hogar”.

¡LA HORA DE VISITAR ECUADOR LLEGÓ!

Luego de 4 meses de planificación, Mikael Lindnord, visitó el país. Su estadía duró 10 días. La primera parada fue Guayaquil, en esta ciudad conoció varios lugares turísticos como el Cerro Santa Ana y el Malecón del Salado.

El día de su arribo al país, Mikael, tuvo su primera aparición en Plaza Guayarte. A este evento asistieron 250 personas quienes escucharon las grandiosas historias de él junto a su mejor amigo perruno. Ese día recolectamos aproximadamente una tonelada de comida Pro Can; que fue donada a refugios en su recorrido por varios albergues de la ciudad.

El compañero de Arthur aprovechó su recorrido por la costa y visitó Bahía y Manta, dos ciudades que fueron afectadas en el fatal terremoto de 2016. En estas ciudades el deportista conoció un albergue para caninos fundado luego del desastre natural que enlutó a muchas familias ecuatorianas.

El sueco aprovechó cada minuto de su estancia, mostrando siempre su emoción tras conocer el país de Arthur. Luego de unos días, Lindnord, llegó a Quito. En la capital ecuatoriana los medios de comunicación le dieron la bienvenida con una rueda de prensa donde fue recibido también por el alcalde, Jorge Yunda, y su mejor amigo perruno, Zeus.

La primera autoridad de la ciudad, agradeció a Mikael por brindar una segunda oportunidad a Arthur y llamó a todos los ciudadanos a hacer conciencia sobre el bienestar y cuidado animal. En este recibimiento Lindnord se llevó una grata sorpresa, fue galardonado, por segunda vez, con otro Premio de Honor (la primera fue en Guayaquil). En su presencia se inauguró la zona de perros en el Aeropuerto de Quito, Mariscal Sucre. ¡Una tarde llena de sorpresas!

Al día siguiente, 1 de diciembre, 600 personas asistieron en el Palacio de Cristal de la capital, siendo esta su última aparición en público. En este evento se recolectó una gran cantidad de alimento para peluditos que fue donado a aldeas, organizaciones y fundaciones del país.

Antes de su regreso a casa, Lindnord, se tomó unos días para recorrer varias ciudades del Ecuador, dejando siempre su mensaje de conciencia sobre el cuidado animal y la importancia que tienen los peluditos en la sociedad.

Sin duda, el regreso de Mikael Lindnord al Ecuador, dejó conciencia sobre el cuidado de los animales y su bienestar.