Los gatos son animales muy curiosos y es común que les llame la atención lo que hacemos. Sin embargo, existen gatitos extremadamente tímidos o temerosos de las personas. En este artículo te contamos por qué algunos gatitos tienen miedo de la gente y cómo puedes mejorar su bienestar con un poco de socialización.

¿POR QUÉ MI GATO ES TÍMIDO?

Aunque los gatos son animales sociables, siempre necesitan una zona segura en la cual puedan encontrar un poco de tranquilidad. Sin embargo, si tu gatito se esconde cada vez que tienes visitas, pueden existir varios motivos, estos son los más frecuentes:

Socialización

El proceso de socialización de un gato se refiere al periodo durante el cual aprende a relacionarse con su madre, sus hermanos, las personas y su entorno en general. Este periodo es fundamental para que el gato sea un animal tranquilo que reaccione bien a los estímulos externos.

La socialización sucede entre el primer y el octavo mes de vida. Si el gatito ha sido separado de manera temprana de su madre, o si no ha mantenido contacto con personas, es bastante probable que muestre desconfianza y miedo.

Factor hereditario

La forma de ser de tu gatito puede ser hereditaria. Al igual que muchos rasgos físicos, es posible que la personalidad temerosa sea un rezago genético de alguno de sus padres. Tu mimado se mostrará reacio al contacto con la gente sobre todo si desciende de gatitas silvestres o de la calle.

Traumas

Aunque no lo creas, un gato puede sufrir traumas que afectan su comportamiento. Si adoptas un gato rescadado y muestra temor a las personas, es posible que haya sufrido maltrato físico o psicológico. Inclusive un ruido fuerte o una mala experiencia temprana puede provocar cambios en su comportamiento.

Muchas veces estas situaciones de estrés no solo provocan miedo sino reacciones violentas como rasguños o mordeduras, en cuyo caso debes visitar a un especialista en comportamiento animal.

Territorio

Los gatos son animales muy territoriales. Ellos se toman su tiempo para adaptarse a su entorno y reconocerlo hasta hacerlo propio. Mientras se acostumbra, es posible que se esconda ante la llegada de visitas a tu casa, ruidos u otros estímulos.

También debes considerar que tu gato sentirá estrés cuando crea que su territorio es invadido. Si no ha sido socializado adecuadamente, el gatito pensará que tus visitas están irrumpiendo en su entorno.

CONSEJOS

• No separes a los gatitos de su madre antes de los 3 meses de vida. De esta manera te aseguras que aprendió a relacionarse bien con otros gatos y las personas, además sabrá comer solo y utilizar el arenero.
• Bríndale espacios de confort en tu casa. Los escondites serán una gran opción para proporcionarle sitios tranquilos en los cuales esconderse en caso de no sentirse a gusto con las visitas.
• Si vas a tener visitas, deja alimento y agua en la habitación que tu gato usa para esconderse.
• Cuando se atreva a salir, dale un refuerzo positivo como caricias, golosinas y palabras para mimarlo.
• Ten paciencia pues el proceso puede ser largo. Nunca fuerces a tu gato a estar cerca de personas que no quiere o lo obligues a estar en un lugar que le estresa. Esto puede ser contraproducente y causar más temor o agresividad.
• Recuerda decirles a tus invitados que tu gatito es un poco tímido para así evitar que se acerquen sin que tu gato lo quiera.
• Mantente atento a su lenguaje corporal para saber cuándo se encuentra ansioso, con miedo o agresivo. Del mismo modo aprende a identificar las señales que lo muestran tranquilo, curioso o relajado.

Recuerda darle a tu gato todos los cuidados para que su vida esté llena de bienestar y no tenga preocupaciones que le produzcan estrés. Con el tiempo verás que la alimentación adecuada, el ejercicio y el juego te ayudan a tener un gatito sociable y feliz.